El uso de fluoroquinolonas por vía oral en adultos se asocia a un aumento del riesgo de neuropatía periférica que parece relacionado con el tiempo de exposición y la dosis, según los resultados de un estudio observacional.
Se diseñó un estudio de casos y controles a partir de una base de datos de atención primaria del Reino Unido, y se identificaron más de 1.300.000 pacientes que habían recibido al menos una prescripción de una fluoroquinolona (35%) o amoxicilina-clavulánico (65%). Entre enero de 1999 y diciembre de 2015 se identificaron los casos nuevos de neuropatía periférica y se evaluó el riesgo en pacientes tratados con estos antibióticos comparando con el no uso en pacientes sin diabetes. El uso de fluoroquinolonas se asoció a un aumento del riesgo de neuropatía periférica de un 47%, con 2,4 casos nuevos por 10.000 personas-año de exposición. No se vio un aumento del riesgo con la exposición a amoxicilina -clavulánico. Se estimó que el riesgo aumentaba un 3% por cada día de exposición adicional y se mantenía hasta 180 días después. El riesgo se vio superior en pacientes de más de 60 años.
En octubre de 2018 la AEMPS ya emitió una nota informativa con las recomendaciones del Comité de Farmacovigilancia de la EMA (PRAC) en relación a las reacciones adversas musculoesqueléticas y del sistema nervioso central potencialmente graves que se habían observado con las fluoroquinolonas . Se recomendaba no utilizarlas en infecciones leves y autolimitadas, interrumpir el tratamiento y consultar en caso de aparición de algún síntoma relacionado, y vigilar de manera especial a los pacientes de edades avanzadas, trasplantados o en tratamiento con corticoides.
Las fluoroquinolonas se utilizan mucho para el tratamiento de infecciones urinarias y respiratorias y en pacientes de edad avanzada con algún factor de riesgo. La neuropatía periférica es un trastorno conocido, pero su frecuencia y los factores de riesgo asociados no están bien evaluados. Los resultados de este estudio proporcionan nuevos datos y permiten recordar sobre la importancia de adecuar las indicaciones de uso y hacer un seguimiento estrecho de los pacientes tratados, sobre todo aquellos con algún factor de riesgo.