Las reacciones adversas a medicamentos son una cuestión relevante de salud pública. Sin embargo, los datos sobre la mortalidad asociada a RAM están limitados a evaluaciones de ámbito nacional.
Se llevó a cabo un estudio observacional con el objetivo de analizar las tendencias a largo plazo mortalidad asociada a RAM utilizando la base de datos de mortalidad de la OMS. Se analizaron tasas de mortalidad entre 2001 y 2019, ajustadas por edad, género y región (América del norte, América latina y Caribe, Europa occidental, Europa oriental y Pacífico oeste. En el análisis de incluyeron 54 países. Se realizó un análisis de tendencias temporales ajustando por variables geográficas, poblacionales y clínicas.
Los resultados mostraron una tasa de mortalidad global asociada a RAM por 100.000 habitantes que pasó de 2,05 (IC95% 0,92-3,18) en 2001 hasta 6,86 (IC95% 5,76-7,95) en 2019, con un incremento de 3,3 veces en el período estudiado. En España, la tasa de mortalidad osciló del 1,9 al 1,52 por 100.000 habitantes entre los años 2001 y 2019. Esta disminución no se observó en muchos de los otros países de la Europa occidental, considerando unas características sociodemográficas más similares que con otras regiones. Por género, las tasas de mortalidad fueron superiores en hombres que en mujeres, especialmente en la franja de edad entre 20 y 50 años. Se observó una mayor mortalidad en el grupo de edad de mayores de 75 años para ambos sexos. Respecto a la zona geográfica, América del norte presentó la mayor tasa de mortalidad.
Los autores concluyen que estos resultados muestran un aumento global de las tasas de mortalidad y consideran prioritario establecer sistemas de farmacovigilància eficaces que permitan reducir estas cifras.
Entre los factores predisponentes a padecer reacciones adversas están la edad y el sexo (son más frecuentes en ancianos y mujeres), la comorbilidad (principalmente la insuficiencia renal), la polifarmacia (debido a las múltiples interacciones farmacológicas), o la exposición previa a factores ambientales o genéticos. La información disponible sobre la seguridad de los medicamentos aumenta con su experiencia de uso. Por ello, las actividades de vigilancia postcomercialización resultan fundamentales para perfilar el perfil de seguridad de los fármacos y minimizar los riesgos con el uso, especialmente en las poblaciones más vulnerables.