La AEMPS publica una nueva nota informativa en la que se hace un recordatorio sobre el riesgo de interacción entre brivudina y fluoropirimidinas (como capecitabina, 5-fluorouracilo, tegafuro, floxuridina, flucitosina). Se trata de una interacción que puede ser potencialmente mortal y nunca deben administrarse simultáneamente.
La brivudina es un antivírico autorizado en el tratamiento de la infección por herpes zóster en adultos inmunocompetentes. En la ficha técnica del producto se especifica de forma detallada esta interacción y los riesgos potenciales.
A pesar de las medidas informativas y de minimización de riesgos llevadas a cabo hasta ahora (ver notas informativas MUH (FV), 7/2012 y MUH (FV), 09/2017), se siguen notificando casos graves, incluyendo casos con desenlace mortal, derivados del uso concomitante de brivudina y fluoropirimidinas.
En esta situación, se hacen las siguientes recomendaciones:
-Se debe respetar un período de espera como mínimo de 4 semanas entre la finalización del tratamiento con brivudina y el inicio de la administración de fluoropirimidinas.
-Es indispensable que antes de prescribir brivudina, el profesional médico se asegure de que el paciente no está recibiendo quimioterapia antineoplásica que contenga 5-fluoropirimidinas o flucitosina.
-Al dispensar brivudina es necesario informar al paciente y recordarle que lea detenidamente la advertencia y la tarjeta de información incluida en el envase, además del prospecto.
Existe a disposición de los profesionales sanitarios un documento informativo que incluye una lista de comprobación para el médico prescriptor además de la tarjeta de información para el paciente incluida en el envase del medicamento.