Nuevos hipolipemiantes en la enfermedad cardiovascular

En esta entrada de hoy hablamos de una cuestión que últimamente es motivo de controversia. Nos referimos al tratamiento hipolipemiante y la prevención del riesgo cardiovascular. Los compañeros de Navarra acaban de publicar un boletín con un título sugerente: “Más allá de las estatinas: evidencias de otros hipolipemiantes en pacientes con enfermedad cardiovascular aterosclerótica”.

Las guías de práctica clínica reciente establecen unos objetivos muy bajos de C-LDL en pacientes con enfermedad cardiovascular aterosclerótica. Las estatinas son los medicamentos de primera elección y cuando con éstas no se alcanzan los objetivos, las guías recomiendan añadir otros hipolipemiantes. La cuestión es establecer cuáles deben ser estos niveles a partir de los cuales debe intervenirse. En esta revisión se muestran las evidencias en resultados en salud de los hipolipemiantes indicados en pacientes con enfermedad cardiovascular aterosclerótica establecida cuando no se alcanzan los objetivos de C-LDL con las dosis máximas toleradas de estatinas.
Hablamos de ezetimiba, iPCSK9 (evolocumab, alirocumab e inclisirán) o ácido bempedoico, añadidos al tratamiento con estatinas.

Las conclusiones de este boletín son relevantes. Las transcribimos:
• No existe una relación entre las reducciones de C-LDL conseguidas con los diferentes principios activos y la de mortalidad o eventos cardiovasculares mayores
• Debería priorizarse el uso de principios activos que hayan demostrado una reducción en acontecimientos “duros” como mortalidad, infarto de miocardio e ictus.
• Es arriesgado trasladar los beneficios observados al grupo de mujeres dado que representan el 25% de la participación de los estudios.
• Excepto en el caso de alirocumab y como variable secundaria, ningún otro hipolipemiante añadido a estatinas ha mostrado eficacia estadísticamente significativa sobre la mortalidad en pacientes con enfermedad cardiovascular.
• Ninguno ha demostrado reducir la mortalidad cardiovascular.
• Ninguno ha demostrado mejores resultados en mortalidad que la ezetimiba.
• Las reducciones en eventos cardiovasculares observadas se deben fundamentalmente a eventos no mortales.
• Ni el inclisirán ni el ácido bempedoico han demostrado eficacia en la reducción de eventos cardiovasculares.
• Incluso en este contexto de prevención secundaria, el número de pacientes a tratar para prevenir un evento es considerable.
• No han surgido alertas sobre riesgos asociados a ezetimiba, alirocumab y evolocumab.
• Inclisirán y ácido bempedoico presentan más incertidumbres por la menor experiencia de uso.

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