En el último número del Butlletí de Farmacovigilància de Catalunya se revisa una cuestión clave en farmacovigilancia: El programa de Tarjeta Amarilla y su contribución a la detección de problemas de seguridad con los medicamentos de cara a un uso más seguro.
Tal como se comenta, el uso seguro de los medicamentos es uno de los elementos básicos para garantizar una asistencia sanitaria de calidad, y disminuir el impacto de las reacciones adversas a medicamentos (RAM). Esto resulta clave en la mejora de la salud de la población. La farmacovigilancia es una actividad de salud pública, de responsabilidad compartida entre todos los agentes que intervienen en la cadena del medicamento, cuyo objetivo es la identificación, cuantificación, evaluación y prevención de los riesgos asociados al uso de los medicamentos. Todos los profesionales sanitarios tenemos el deber ético y moral de participar y contribuir en los programas de detección de reacciones adversas.
El texto termina con una conclusión imprescindible de leer, y que transcribimos con el permiso de los autores:
«Es necesario conocer bien los medicamentos para hacer un uso seguro, y es necesario estar atentos para identificar cualquier nuevo riesgo que pueda surgir con su utilización. La notificación espontánea de sospechas de RAM sigue siendo una fuente de información muy valiosa que permite identificar señales en farmacovigilancia, motivar una reevaluación de la relación beneficio-riesgo de los medicamentos y definir estrategias para prevenir problemas de seguridad en el uso de medicamentos.
Como método de detección de señales requiere la participación activa de profesionales sanitarios que sospechen efectos indeseados, conozcan el Programa de Tarjeta Amarilla y notifiquen. Su notificación contribuye a identificar problemas de seguridad en el uso de medicamentos.
¡Participa en el Programa de Tarjeta Amarilla y notifica!
Os invitamos a leerlo y a hacer difusión, a través del siguiente enlace