REACCIÓN ADVERSA A MEDICAMENTOS (RAM): cualquier respuesta nociva y no intencionada a un medicamento.
«Las RAM constituyen una importante causa de morbimortalidad y de aumento de los costes sanitarios «. En este artículo, que consideramos de lectura necesaria, se revisan los aspectos más destacados de las reacciones adversas: los conceptos, la epidemiología y el impacto en salud, así como los tipos de reacciones adversas y los criterios para su detección y prevención. Los orígenes de la farmacovigilancia con el desastre de la talidomida, que dio lugar a la creación del Programa Internacional de Farmacovigilancia de la OMS en 1968, y los sistemas actuales de detección y prevención. También se presenta una tabla con los trastornos susceptibles de ser producidos por medicamentos, y algunos ejemplos.
Con respecto a la notificación espontánea, el método más utilizado para identificar nuevos problemas de seguridad, se hacen patentes sus ventajas (sencillez, bajo coste, facilidad de seguimiento, etc …), y sus limitaciones (sensibilidad a la infranotificación o a la notificación selectiva). Sobre los nuevos medicamentos, sobre todo los que se han autorizado por un procedimiento acelerado por la EMA o la FDA, se dispone de poca información sobre su seguridad en el momento de la autorización, y por ello se hace necesario un seguimiento más estrecho que permita detectar reacciones adversas previamente no conocidas.
Finalmente, una reflexión sobre el futuro de las reacciones adversas y la farmacovigilancia, y la importancia de la participación de los diferentes actores: médicos, pacientes, centros de farmacovigilancia, autoridades sanitarias e industria farmacéutica. Además, se plantea que la automatización de determinadas tareas a través de programas o aplicaciones, o la detección de susceptibilidades mediante la farmacogenética, también deberá contribuir a la seguridad de los pacientes. Incluso hay estudios que sugieren que la monitorización de las redes sociales como Facebook o Twitter proporciona información útil para determinadas alertas de seguridad antes de que sean emitidas por las agencias reguladoras. El objetivo final siempre es hacer un uso razonado de los medicamentos con un mínimo riesgo para el paciente.