En una entrada anterior presentamos los resultados del ensayo DAPA-HF, publicado en 2019, en pacientes con ICC y una fracción de eyección ≤40%. En ese estudio la dapagliflozina fue superior a placebo en una variable combinada de empeoramiento de la ICC (ingreso o necesidad de atención a urgencias con tratamiento intravenoso) o muerte de origen cardiovascular. Dos años después se publicaron los ensayos con empagliflozina EMPEROR-REDUCED, en pacientes con ICC y fracción de eyección ≤40%, y EMPEROR-PRESERVED, en pacientes con ICC y fracción de eyección conservada (superior al 40%).
Ahora es el turno del estudio DELIVER. Para presentar los resultados y las conclusiones que se desprenden, nos gustará hacerlo a través del análisis riguroso de nuestro compañero Carlos F. Oropesa en su blog El Rincón de Sísifo. Consideramos que los datos que presenta ilustran de manera clara y brillante el alcance real de los resultados y el impacto potencial en práctica clínica. Os invitamos a leerlo.
El ensayo DELIVER evaluó la eficacia de la dapagliflozina en pacientes con ICC y una fracción de eyección conservada o ligeramente disminuida. Los resultados globales sugieren una reducción del riesgo con respecto a placebo. Pero merece la pena conocer con detalle los diferentes aspectos del análisis que, con una simple lectura, podrían pasar desapercibidos. En cualquier caso, esto no anula el valor terapéutico de unos fármacos que parecen posicionarse con fuerza en la terapéutica de la ICC.
Tal y como se comenta en el editorial acompañante, la mortalidad a un año de los pacientes con ICC y FE conservada oscila entre un 20 y un 29%. Con estos datos cualquier efecto beneficioso por muy marginal que parezca, debe considerarse relevante. No hay mucho más que añadir.