Hiponatremia: un efecto adverso que no debemos perder de vista

La hiponatremia es un trastorno hidroelectrolítico frecuente que puede provocar efectos adversos graves. En este estudio de Matsuura et al, los investigadores se plantearon determinar el riesgo de hiponatremia asociado al uso concomitante de ISRS y diuréticos tiazídicos en pacientes a partir de 65 años. Diseñaron dos estudios de casos y controles anidados, a partir de los datos del registro Medicare, en Estados Unidos. Los casos fueron los individuos con diagnóstico de hiponatremia. Los controles fueron individuos sin el diagnóstico durante el período 2017 a 2019. Se realizó una regresión logística para establecer el riesgo en los pacientes analizados.

De los 551.298 pacientes que recibieron un ISRS la media de edad fue de 77,8 años, un 69% fueron mujeres y un 91% de raza caucásica. Se identificaron a 701.007 pacientes en tratamiento con tiazídicos, con una media de edad de 77 años, un 60% mujeres y un 83% de raza caucásica. La prevalencia de hiponatremia fue del 9% en los pacientes tratados con ISRS y de 10% en los tratados con tiazidas. En los casos de pacientes tratados con ambos fármacos de forma simultánea, la prevalencia fue del 13%. En los usuarios de ISRS, la OR de hiponatremia con el uso concomitante de tiazidas fue de 1,24 (IC95% 1,22-1,26). En el caso de los usuarios de tiazidas, la OR de uso simultáneo de ISRS fue de 1,27 (IC95% 1,24-1,29).

Respecto al mecanismo, se plantea que se produce un exceso de secreción de ADH que provoca un aumento de reabsorción de agua en el organismo. Este exceso de agua diluye el sodio sérico, pero no modifica la capacidad de los riñones de excretar sodio del cuerpo. Los resultados de este estudio son consistentes con estudios previos. Pero a pesar de ser un efecto conocido, su prevalencia es elevada. Entre las limitaciones del estudio, no pudo determinarse la adherencia a los tratamientos. Tampoco se incluyó en el análisis, la ingesta diaria de sodio como factor de confusión, o la determinación de los consumos de AINE como medicación OTC, dado que es conocido el efecto de estos fármacos sobre los niveles de sodio. A pesar de las limitaciones inherentes al diseño observacional, una de las fortalezas del estudio radica en el elevado número de pacientes analizados, dando robustez a los resultados. Según los autores, estos resultados hacen necesario plantear la monitorización de los niveles de sodio en pacientes que reciben de forma simultánea ambos fármacos.

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