La información sobre medicamentos y terapéutica es un elemento central generador de conocimiento e indispensable en el proceso de prescripción razonada. El médico necesita disponer de las herramientas adecuadas para gestionar el conocimiento en la toma de decisiones clínicas. La gestión de la información científica implica identificar, seleccionar, analizar y difundir aquella que se puede considerar más relevante. En una época de exceso de información, es necesario priorizar y seleccionar aquella más relevante y ofrecer las herramientas que permitan al médico la mejor gestión de la información y el conocimiento. Por tanto, es importante garantizar que la calidad de la nueva información que llegue al médico sea suficiente para generar el mejor conocimiento aplicable a la práctica clínica.
En la reflexión de Fiona Godlee en la revista The Lancet en 2004, ya se destacaba la importancia de las nuevas tecnologías de la comunicación como elemento facilitador de un acceso más equitativo a los resultados de la investigación.
Por otro lado, los recursos de información biomédica, pueden clasificarse a partir del modelo piramidal de las “5S” de Haynes (systems, summaries, synopsis, synthesis, studies). Este modelo organiza los sistemas en distintos niveles de información: desde la más elaborada y resumida, a una menos elaborada y más extensa.
Definir de forma precisa que es lo que se quiere encontrar orienta sobre el sitio y la manera de buscar la información necesaria.
- Para mantenerse al día de las principales novedades, los sistemas de alertas de las revistas electrónicas o la sindicación a temas de interés resultan de gran utilidad. Estas herramientas envían de forma periódica las principales novedades relacionadas con las cuestiones de interés o por relevancia. Es la mejor estrategia para conocer las últimas publicaciones sobre temas determinados.
- Cuando se busca información para un proyecto, se trata de identificar el grosor de la investigación sobre el tema. Los motores de búsqueda y las bases de datos dan acceso a los artículos originales publicados sobre la cuestión y las revisiones contextualizan el tema sobre el que se debe empezar a investigar.
- En cambio, cuando se busca una respuesta para un paciente concreto, la búsqueda puede orientarse a revisiones estructuradas, guías o boletines, con una información más elaborada y sintetizada, y detener la búsqueda cuando hayamos localizado la respuesta concreta.
En este número que le presentamos del boletín INFAC, elaborado por el centro vasco de información sobre medicamentos, sintetizan los tipos de fuentes de información disponibles y los clasifican según tipo, utilidad y accesibilidad. Se trata de una revisión rigurosa y actualizada sobre un tema en constante cambio. Las bases de datos, los metabuscadores, las guías, los boletines y las páginas web de mayor interés sobre el tema quedan recogidos en esta revisión.