Las dificultades de deglución empeoran la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes de ELA. Esto hace que sea fundamental valorar la disfagia de la forma más precoz posible. Así lo destaca la dietista y nutricionista Isabel Romero de la Unidad Funcional de Motoneurona del Hospital Universitario de Bellvitge en un artículo que ha publicado recientemente el medio Farmacosalud.
En este artículo, Romero subraya como la utilización de la videofluoroscopia (VFS) para evaluar los trastornos de la deglución ha permitido comprobar que la ELA provoca alteraciones en la deglución desde los primeros síntomas de afectación bulbar, así como que esta afectación condiciona el progreso de la disfagia. El uso de la videofluoroscopia es fundamental para conformar una respuesta nutricional adecuada y personalizada en cada paciente, según concluye la dietista y nutricionista.