Cómo prever la evolución de la ELA

La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) provoca efectos degenerativos sobre las neuronas motoras del cerebro, del tronco encefálico y de la médula espinal que no se pueden detener con ningún tratamiento. De la misma forma, resulta difícil para los profesionales médicos poder establecer un pronóstico evolutivo para el enfermo, dada la complejidad de contar con biomarcadores clínicos y analíticos fiables y evaluables de forma objetiva.

Por todo ello, un grupo de investigadores italianos del Neuromuscular Omnicentre (NEMO) de Milán y del departamento de Ciencias Biomédicas para la Salud de la Universidad de Milán, han desarrollado un proyecto de investigación que tiene como objetivo identificar factores de pronóstico independientes que permitan elaborar una estimación de supervivencia para los pacientes de ELA. Los rangos temporales de supervivencia a la enfermedad van de los 23 a los 48 meses, en un tanto por ciento elevado de casos, hasta los 5 años recogidos por algunos estudios.

El reconocimiento precoz de la posible progresión de la enfermedad puede convertirse en un elemento de gran relevancia tanto para neurólogos como para pacientes, ya que propicia la orientación más adecuada de las intervenciones terapéuticas de carácter invasivo, así como los recursos asistenciales necesarios.

A partir de las muestras recogidas de 428 enfermos de ELA de la base de datos del NEMO y las de otros 2.481 pacientes registrados en la base PRO-ACT (Pooled Resource Open Acess A Clinical Trial Consortium), el estudio analizó de forma retrospectiva diferentes parámetros clínicos y bioquímicos, utilizando métodos univariable y multivariables.

Los resultados mostraron que, en el caso del análisis multivariable, la edad en el momento del diagnóstico; la demora en el diagnóstico; la puntuación total ALSFRS-R (escala funcional); el índice de masa corporal y los niveles de creatinina y aspartato aminotransferasa (AST) tienen una relación independiente con la evolución de la enfermedad. Estos dos parámetros en sangre, la creatinina y la AST, se relacionan con el daño muscular. Estos factores fueron recodificats como variables categóricas y recibieron una puntuación concreta. La suma y combinación de estas puntuaciones permitió establecer tres grupos con curvas de supervivencia diferentes dentro del grupo de enfermos estudiado.

Según los autores del estudio, los resultados obtenidos indican que el pronóstico aproximado del tiempo de supervivencia de los pacientes de ELA en el momento del diagnóstico de la enfermedad parece factible. Ahora, se deberá establecer la posible incorporación de esta metodología en la práctica clínica y los ensayos clínicos.

El estudio fue publicado el pasado mes de octubre por Taylor & Francis online y lo puede leer íntegro en este enlace.

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